Crónica de una visita anunciada II

La mañana siguiente me descubrió pensando en el mucho tiempo que había pasado desde la última vez que había visto a Juan Esteban (nadie me quita de la mente llamarlo así, la fuerza de la costumbre es poderosa). Casi un año porque a pesar de algunas presentaciones hechas en el transcurso de esos meses, era la frijolada la última oportunidad que había tenido de verlo y esta no podía ser mas incierta. La mañana se levantó gris y lluviosa, un sol pálido y de malos augurios se alzaba en el cielo pero yo no quería creer que ese vacio en mi panza estaba en el lugar equivocado, porque si, soy de esas personas que tienen panza con poderes sobrenaturales, el vacio era en el estómago lo que significaba que mi suerte no sería del todo clara. Miedo sentí y mucho, porque aveces uno cree que la 'antigüedad en el negocio' le va a permitir agilizar las cosas, pero no fue así. Ese jueves todo parecía ir en mi contra. El dinero destinado para movilizarme se había refundido entre algunas cosas de comer y un hermano en apuros angustiado por confesarle a mi madre que se había gastado su dinero (y por encima de todo soy hermana) así que mi salvación era mi padre...quien obviamente trabaja lejos del estadio pero que me dijo que solamente tenía que ir a su oficina para conseguir lo que quería. Las cosas solo comenzaban, Carito me llamó casi al instante diciendome que en 'La mega' aún regalaban boletas VIP para el concierto, mi dilema estaba entre correr hacia el dinero o quemar mi último 'cartucho' en el concurso. Al final una pelea con mi madre (quien está convencida de que lo que hago es cuestión de locuras adolescentes que me llegaron tarde) me impidió hacer alguna de las dos cosas. Encendí el equipo de sonido para darme cuenta que la gente ya estaba concursando y llamé a Caro con la cara roja de vergüenza por mi demora, pero eso si, me desahogue contandole las 'locuras' de mi madre.
Mi siguiente destino fué la oficina de mi padre. Antes he de confesar que Eva y yo habíamos hablado de encontrarnos en el estadio temprano, pero aquel día el tiempo parecía correr rapido mientras mi padre se atareaba entre las mil cosas que debía hacer y solamente me lanzaba esas sonrisas que él sabe, disculpandose por la demora. Nadie como él para entender que los zapatos querian caminar solos hacia el estadio porque fué él, junto a mi hermana, el que me acompañó durante mucho tiempo a perseguir a Juanes en cuanto evento había...aquellas épocas de Ekhymosis en las que era fácil encontrarselo en la calle o como alguna vez me pasó, verlo bajarse del carro para una presentación como si llegara a ver el concierto como cualquier cristiano. En su infinita dulzura, mi papá me dio lo que me tenía reservado y sin mas preambulos me dijo "corre que se que ya te quieres ir"...toda fan deberia tener un padre como el mio .
Luego de tanto corre corre finalmente llegué al estadio para encontrarme con la noticia de que estaba sola y mi ánimo no era el mejor , sin embargo la paciencia es una de mis virtudes y tomando mi télefono llame a carolina para decirle que no solo había mas de una fila para entrar a VIP sino que además quedaban todas al otro lado del estadio...lejos de todo. Allí me quede escuchando a quienes estaba dentro del estadio y conteniendo las ganas de pegarle a algún atrevido que viendome hacer la fila, comenzó a gritarme porquerías desde adentro...porque será que los obreros siempre escojen los peores piropos en el peor momento?!. Total que el tiempo fué pasando sumergido en una cadena de comunicaciones mas grande que la de la CIA y por alguna razón resulte ser yo la central de información. Eva me llamó a decirme que ella entraba al estadio y desde allí trataba de ayudarnos a entrar al concierto (porque es cierto eso de que los colombianos dejamos todo para última hora, yo que llevo 12 años de mi vida siguiendo a este hombre no tenía boleta para entrar a verlo...y estaba al borde de un ataque), luego Caro a informarme las últimas nuevas (porque no se vaya a creer que no somos expertas en seguirlo, si él supiera lo encerrado que lo teníamos seguramente nos contrataría para su seguridad personal): se iban al hotel a buscarlo y yo me quedaba ahí donde estaba haciendo la fila para entrar a un concierto del que no teníamos entradas..es eso lógico para alguien mas que para mi?
Mi suerte, sin embargo, no terminaba ahí, no no, la cosa se ponía mejor porque Morfie estaba dispuesto a comprobar sus teorias ese día conmigo. Estando sola en una fila que cada vez se hacía mas larga, rodeada de gente que me miraba como diciendo "mirala...está haciendo la fila sola", se 'desgajó' un aguacero de esos que no habían caido en toda la semana anotando, eso si, que estamso en época de invierno. Ni la fila se corría ni a mi me movían de ese sitio...así que una sombrilla y un impermeable estaban a la orden, pero claro como todo lo malo tiende a empeorar yo tenía una gripa de padre y señor mio ( o en un español mas internacional un catarro que me hubiera tenido en la cama de no ser por Juanes), mi voz era escasa y el agua había sido una de las razones por las que esa mañana mi madre estaba convencida de que ir al estadio era mala idea. Como todas las cosas en aquel día, ese momento debía tener un toque único de suerte y la susodicha (léase mi madre) escogio ese para llamar, me recordó que me habia advertido que iba a llover pero yo, haciendo alarde de que 'lo que se hereda no ser hurta', le dije que yo estaba perfectamente seca, aunque entre nosotros, mis botas estaba inundadas y los pies los tenía congelados .
La partida da la lluvia me encontró charlando con una pareja de novios (bien melosos y acaramelados mientras yo me congelaba de frio) sobre la imprudencia de la gente y las locuras de una fan...sin saber ellos que les hablaba la voz de la experiencia en ambos campos he de decir. Lo siguiente que pasó es quizas lo más irreal que me ha pasado en la vida...mi movil comenzo a timbrar y al contestarlo una serie de acontesimientos y palabras me llevaron a estar de pie frente a Eva con un pase VIP colgado del cuello. Saben ustedes lo que se siente volar sobre el suelo?, bueno, esa era mi sensación, no solamente iba a entrar al concierto, iba a poder ver la prueba de sonido. De inmediato y mientras entraba al estadio llamamos a Carolina y a Erika, contentas de tener el pase en las manos...lo que aún no entiendo es porque me ilusioné si el vacio todavía estaba en el lugar equivocado de mi panza .
Al llegar, ellas me encontraron con una sonrisa de oreja a oreja, porque yo había estado juiciosa mirando con Eva la parte del escenario en la que se me permitía estar y conociendo a uno que otro individuo del que había tenido el gusto de escuchar. Entramos todas, saludamos a la gente (como nos enseñaron nuestras madres), le agradecimos a Juan Pablo Villamizar las molestias que le causamos al hacerlo parte de nuestro complot informativo ( el hombre estaba mas perdido que nosotras, pero su novia nos mantenía informadas de todo movimiento...así que he de decir gracias a ambos por aguantar la llamadera, a pesar de que se que nunca verán esto), cogimos nuestros bolsos mientras en la oficina le recordabamos a la jefa de prensa que afuera había una niña (famosa ella) llamada Camila quien se negaba a dejarse hospitalizar si no entraba al concierto de Juanes (creo que todos la recuerdan por tener la suerte de cantar 'es por ti' con Juanes en el escenario en la gira pasada)y estabamos caminado hacia la prueba de sonido cuando un mounstruo de inmensos ojos verdes nos dio la sentencia que mi panza esperaba desde esa mañana...Fernán Martinez estaba aburrido de vernos ahí y tal cuál nos lo dijo. Yo, que aún estoy convencida de que lo que le molestó no fue nuestra presencia, sino el hecho de que no hubieramos entrado utilizando su influencia a pesar de haberle rogado durante meses, me quede fria y una voz en mi interior me dijo "nos van a sacar del estadio". pero mi corazón quería ver a Juanes, recibir su magia, mirarlo a los ojos y gritar a pesar de no tener voz, cada una de sus canciones; así que no le hice caso a mi dotes de bruja y salí a la prueba de sonido.
El tiempo se detuvo para mi en ese instante, porque los músicos ensayaban las canciones y el sonido de la guitarra me hizo estremecer hasta la última fibra. Si rogar, sufrir y aburrir a la gente, era el precio que tenái que pagar por sentir esa energía viajando por mi cuerpo...estaba dispuesta. Escuchandolos descubrí que no solo amo a Juanes y a su música, amo los conciertos!, en mi rpoxima vida decidí que quiero ser cantante . Como ya es de suponer, algo malo debía pasar en ese momento en el que me encontraba mas contenta...un hombre, cuyo nombre me reservaré por la amabilidad con la que nos trató y por lo mucho que nos ayudó, llegó a la gramilla del estadio a quitarnos los pases...Creo que nunca un estadio con tanta potencia de sonido llenando sus bancas y rincones, había quedado en un silencio tan absoluto, era mi silencio, mi sorpresa, mi tristeza y mi rabia. Nunca había visto a cuatro mujeres mas valientes y más decididas que esas cuatro (dentro de las que me incluyo) que contuvieron las lágrimas de su ira mientras se quitaban los pases y se los entragaban a este caballero, pero entonces me vino a la mente algo que solamente segundos antes me había ocurrido, una magia que había viajado por mi cuerpo y que aún electrocutaba mis sentidos, me hizo darme cuenta de que a Eva tambien la estaban sacando del estadio...habrá un hombre mas cobarde en la tierra que Fernán martínez?. No creo.
Nota: esta es una opinión personal he intrasferible que estoy haciendo de esta vivencia, si el señor en cuestion tiene madre, padre, hijos y esposa, (quienes seguramente entraron al concierto sin siquiera gustar de la música que se tocaría en él) lo más lógico es que la opinión varie, mientras no se pronuncien esta será mi opinión durante el resto de mi vida.

Continuará...