El precio de tener alas

martes, junio 14, 2005

Hace menos de dos meses alguien encontró un pichón de Paloma herido y conociendome me lo trajo para que yo me hiciera cargo. En un principio pensé que cuando fuera a verlo a la mañana siguiente lo iba a encontrar muerto y la perspectiva me dio mas miedo que pesar (Siempre he sido algo débil en cuanto a mis emociones se refiere, prefiero alejarme para no sentir que salir lastimada) pero aún así deje agua en un recipiente y granos de arroz en el otro y coloque a la indefensa criatura en una jaula. La mañana siguiente me sorprendió mostrandome a un pichón saludable pero absurdamente asustado y ahora que ya ha pasado tiempo me doy cuenta de que era la primera noche que dormía sin su madre!, pobre animalito, es como si un día a los 8 años la mamá le dijera a uno que tiene que aprender a cruzar la calle y cuando llega al otro lado y voltea a mirar ya no hay nadie y nadie sabe como volver a casa. Hace casi dos meses que está aqui con nosotros, la pobre paloma nunca aprendió a volar...trata, bate las alas y se defiende a picotazos si tiene que hacerlo, corre cuando se siente en peligro.
Pero no vuela :(.
Ocho semetres de Biología me dicen que soy una mala madre, no solo deje que se 'improntara' conmigo (es decir que me reconociera como la mano que le da de comer y la abriga) sino que además no se como enseñarle a volar.
Como todas las madres, soy sobreprotectora, no quiero que nada le pase, así que si la saco al jardín a que extienda las alas estoy pendiente de que no se le acerquen las otras palomas (que me la cojen a picotazos), que le de el sol, que tome agua...es tan pequeñita!.
Ayer cuando la saque a dar uno de esos paseos me dí cuenta de que todo lo que le critico a mi madre es lo que hago con la paloma (:P). Mis alas están listas, quiero volar! pero el miedo que siento a que las demas palomas le hagan daño a mi chiquita es el mismo que mi madre siente a que los demas me dañen a mi. Aqui lo tengo todo, incluso los paseos de mañana en los que salgo a extender mis alas y a chillarle al mundo que estoy viva, pero ha de llegar el día en el que a mi paloma se le caigan los plumones y sus bellas plumas surjan por debajo de sus alas, me abandonará en uno de esos paseos mañaneros tal y como yo algún día abandonaré mi nido...que miedo me da no saber si yo como ella no sabre decir gracias o te quiero!
Que absurda soy...lo sé, una paloma inspira libertad, pero el precio de las alas que adornan el cuerpo de mi paloma es muy alto, la responsabilidad de vivir por si misma es la responsabilidad de ser un organismo útil para el mundo.

Que pasará si no lo conseguimos?.

Ximena.

1 comentarios:

Alondra de Dupont 6:41 a. m.  

debes lanzarla al aire y colocar algo debajo que soporte su caida ... asi aprendera por instinto y los golpes no serán tan fuertes... tendrá confianza en si misma!

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